"GLORIA A TI TRINIDAD Y A LOS CAUTIVOS LIBERTAD"
El proyecto de vida religiosa que nació con San Juan de Mata era, ciertamente, algo nuevo en la Iglesia medieval. Un proyecto de vida religiosa volcada a la misión en el mundo, en la ciudad y en los caminos, y hasta los márgenes mismos de la cristiandad. Un proyecto inédito, de vida religiosa para el servicio de misericordia y redención, y todo él en función de ese servicio. Realmente, Juan de Mata necesitaba Regla propia, e Inocencio III no duda en aceptar su propuesta.
La orden que funda Juan de Mata es la “Orden de la Santa Trinidad y de la redención de los cautivos”; las casas de la orden son “casas de la Santa Trinidad para la redención de los cautivos”; y los hermanos de Juan de Mata son “hermanos de la Santa Trinidad y de los cautivos”.
Antes de morir quiso dejar a sus hermanos un “signo” de la inspiración. Un signo que tradujera en imágenes lo que la Regla había expresado en palabras. Y lo hizo encargando personalmente, para la fachada de la casa de Roma, un precioso mosaico con la imagen del Redentor en actitud de liberar de sus cadenas a dos cautivos, uno cristiano y otro infiel, y de canjearlos el uno por el otro. La Orden de la Santa Trinidad quedaba así, inequívocamente, bajo el signo de la liberación de los hermanos en cautividad.
Signo de una liberación amplia y generosa, la imagen del mosaico expresaba con sorprendente claridad aquel gesto profético, aquella utopía oculta de una liberación sin fronteras, de una liberación que alcanza también al “enemigo de la fe”, a todo hermano en cautividad. El Redentor da la mano a ambos cautivos: al cristiano y al infiel; a ambos arranca de sus cadenas. Lo decisivo, lo evangélico, lo trinitario es la liberación, es romper las cadenas -todas las cadenas-; es liberar a los hermanos -a todos los hermanos- que han caído víctimas de la cautividad. Es lo esencial. Es la utopía evangélica de la liberación universal. El fundador dejaba a sus hermanos un auténtico signo profético. Y así lo entendería la orden en los mejores momentos de su larga y fecunda historia.