JUBILACIÓN PILAR RODRÍGUEZ

A UNA GRAN MAESTRA
 
Es difícil decirle algo a una mujer que lo ha sido todo en el colegio, es el colegio en sí mismo, ya que después de 42 años entre estas paredes Pilar lleva impreso este, nuestro colegio, en la piel como un tatuaje indeleble grabado a fuego lo mismo que en su mente. 
 
Pero podemos empezar con un para siempre, para siempre en nuestro corazón. Como tus alumnos te llevan en el corazón, cada vez que alguno de nosotros va a algún lugar y dices que somos de los Trinitarios siempre hay alguien que dice “Yo fui a los Trinitarios, dale recuerdos a Pilar”, cuando esto sucede no hay mayor homenaje que ese, que los alumnos te recuerden y se acuerden de ti, porque dejaste tu huella en ellos, esa es la grandeza de la profesión que engrandeciste durante tantos años.
 
Siempre se ha dicho que “somos lo que ellos alcanzan, esa es la verdad de todo maestro” y tú has ayudado a todos tus alumnos a alcanzar todas sus metas, sus sueños y también les has enseñado a ser buenas personas, trabajadoras y cariñosas. Que hayamos disfrutado de tu compañía en nuestro colegio ha sido un privilegio que ninguno olvidaremos por mucho que vivamos, haber aprendido de ti una necesidad para todos y por eso te damos las gracias.
 
Todos esperamos que cuando nos miremos a los ojos y nos podamos jubilar, nos veamos y veamos a alguien como tú. El colegio no hubiera sido nunca lo que es si tú no hubieras estado en él, con tu trabajo diario has conseguido que siga funcionando y los que ahora estamos aquí podamos seguir trabajando, no hay mayor agradecimiento.
 
Tu momento ha llegado, momento de disfrutar de otra manera aunque tú siempre has disfrutado ejerciendo tu profesión, MAESTRA, dedícate ahora a las cosas que te gustan a disfrutar de la vida desde otra perspectiva, perspectiva que te has ganado con creces, en compañía de Luis y tus hijos.
 
El momento para despedirnos de ti no ha sido el idóneo, ya que no hemos podido, ni los niños ni nosotros, despedirnos de ti como a ti te hubiera gustado, dentro de un aula, pero te queda la satisfacción de haber superado otra piedra en el camino, una de tantas, como las que has ayudado a tantos y tantos alumnos a superar.
 
Comenzamos con un “para siempre” y terminamos con un hasta siempre, compañera, que Dios guarde tu camino a partir de ahora, como lo ha hecho hasta este momento.

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Sobre nosotros

Somos un colegio cercano al alumno y a la familia. Nuestra educación contempla al alumno en su cercanía, desarrollamos el proceso de enseñanza - aprendizaje en colaboración con la familia y lo llevamos a cabo desde un ideario implicado con la realidad personal de cada alumno. Trabajamos para que nuestros alumnos aprendan a saber escuchar y aceptar a los demás aunque tengan una forma de ser y de obrar distinta a la propia y basándose siempre en el respeto íntegro hacia el otro y sus ideas.